Encuadernar
Juntar hojas de papel o materiales similares por sus márgenes o zonas intermedias para que formen un libro o cuadernillo que se pueda consultar de forma secuencial.
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
Juntar hojas de papel o materiales similares por sus márgenes o zonas intermedias para que formen un libro o cuadernillo que se pueda consultar de forma secuencial.

En preimpresión, el material en color que no está separado (que no está formado por separaciones en color ya hechas). Lo contrario es el color preseparado, que es una práctica que en la actualidad no se recomienda para el intercambio de archivos, aunque en otras épocas no era inusual.
En composición tipográfica latina, un caracter especialmente grande con el que se comienza un párrafo. En buena tipografía, es costumbre no usar signos de puntuación como capitulares. Sin embargo, en algunos casos, se dejan de lado las comillas, que se colocan a un cuerpo más reducido (aunque en español la costumbre es no ponerlas).
Su nombre se deriva de que el párrafo que las lleva suele ser un inicio de capítulo. En origen, cuando las obras se hacian manuscritas en los monasterios, las capítulares eran pequeñas obras de arte llenas de adornos y dibujos.
Un iluminante tipo luz de día ya en desuso, definido por la CIE como la distribución espectral del Iluminante A modificada por una serie de filtros líquidos para representar una temperatura de color de 6.774 K.
Aunque el Iluminante C dejó de ser un Iluminante CIE estándar en 1963 (era una representación muy pobre de la luz del día, ya que contenía demasiada poca energía en las longitudes de onda más cortas), aun se sigue usando en algunas mediciones y herramientas.
Prueba de impresión o grabado que sirve como base legal (es decir: Como contrato de facto) entre un cliente y un impresor o grabador para juzgar si el trabajo final se ajusta o no a la calidad acordada entre ambos. Para que haya esa validez se presupone que:
Obviamente, criterios más estrictos suelen representar costes más elevados, aunque —comparando entre empresas— lo que representan es la diferencia entre trabajos mejores y más profesionales y otros más limitados.
En algunos casos y países, la prueba contractual final incluye de forma explícita especificaciones como el número de copias, las tintas o acabados especiales, el nombre del cliente y el método de entrega o recogida. Al firmarla y devolverla el cliente no sólo acepta la calidad sino también todos los otros detalles.
También se denomina "prueba de contrato".
En grabado artístico, la aceptación de la prueba se suele indicar con las iniciales "BAT" (Bon à tirer).