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Junto con "X" e "Y", uno de los tres colores primarios imaginarios definidos por la CIE en 1931 para su espacio de color XYZ.
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
Junto con "X" e "Y", uno de los tres colores primarios imaginarios definidos por la CIE en 1931 para su espacio de color XYZ.
En fotografía analógica, nombre que se da al fenómeno por el que se hacían evidentes las partículas que componen el material fotosensible original —la película, sea negativa o positiva—. Su nombre proviene de que las partículas se aprecian como diminutos granos de distintos tonos y colores.
El grano va en proporción a la sensibilidad y a la falta de luz en la exposición de la película: Cuanto más sensible es ésta y menos luz ha recibido, mayor es el grano apreciable, y viceversa. Por eso se suele decir que una película de alta sensibilidad "tiene mucho grano" y una de baja sensibilidad "tiene poco grano" o es "de grano fino".
Aunque en propiedad el grano es un defecto o limitación intrínsecos al material fotosensible analógico, los fotógrafos aprendieron a convivir con él, transformándolo en un recurso artístico.
El ruido en condiciones de baja iluminación es lo más cercano al grano que existe en la fotografía digital.
También, al hablar de papel, cartulina, cartón, madera o cualquier otro material compuesto de fibras longitudinales, "grano" es la dirección principal en la que se sitúan estas fibras.
La cantidad de flujo radiante emitido por una fuente radiante por unidad de área. Se mide en vatios por m2.
También se denomina "salida radiante" o "exitancia radiante".
Modelo matemático para reproducir y predecir la percepción del color de los seres humanos. Es una herramienta fundamental de la colorimetría.
Como la percepción humana del color se basa en la estimulación de tres grupos de receptores del ojo (fenómeno denominado "triestímulo"), es posible describir cada sensación de color individual con una matriz de tres valores, cada una correspondiente a un grupo de receptores (directa o indirectamente).
Para facilitar la comprensión de las relaciones entre las distintas sensaciones de color, es corriente describir los conjuntos de datos como si cada triplete de valores fuera un punto en un espacio tridimensional, donde caja conjunto de estímulos forma un eje y los valores más extremos forman el exterior de un volumen tridimensional, más allá del cual no hay percepción del color.
Esa metáfora tridimensional y los datos y reglas que lo forman son lo que se llama "espacio de color". Cada ser humano y cada aparato capaz de reproducir o captar el color tiene su propio espacio de color. Los que consiguen valores más elevados son más amplios, ya que el volumen que dibujan es más grande tridimensionalmente; eso quiere decir que son capaces de captar o reproducir más sensaciones de color distintas.
Si el espacio tridimensional dibujado está formado por tres planos rectos situados perpendicularmente, el espacio es un espacio de color cartesiano. De ese tipo es, por ejemplo, el Espacio de color CIE XYZ 1931. Los tres ejes usan la misma escala y las mismas unidades.

En otros espacios de color, como CIELCH, la metáfora visual se hace empleando la misma escala lineal para dos ejes y una circular (en grados angulares) para el tercero. El resultado es un espacio cilíndrico.
Los sistemas de coordenadas cartesianas y cilíndricas son los más usuales pero nada impide, si queremos usar otros sistemas de representación visual o relacionar las unidades con escalas distintas. Lo importante es recordar que esa representación es una metáfora gráfica tridimensional de las relaciones entre matrices de tres valores para facilitar su manipulación y comprensión. Además, como modelización de un fenómeno complejo, no contempla todos los pequeños detalles, por lo que en algunos casos pueden revelar imperfecciones básicas.
Una de las principales es que en la realidad, un cambio constante e igual en los valores de cada trío de coordenadas no equivale a una variación equivalente en las percepciones de color, ya que el ser humano no percibe por igual en todas las zonas del espectro luminoso; dicho de otro modo con un ejemplo: Percibimos mejor (con menores variaciones) las diferencias de color en las sensaciones naranjas que para las sensaciones azules) donde necesitamos variaciones mayores y discriminamos peor.
Sea cual sea el sistema de coordenadas elegido, no todos los puntos posibles están ocupados. Los espacios de color suelen formar volúmenes irregulares, con márgenes más amplios en algunas zonas que en otras.
Los espacios de color actuales más usados son los establecidos por CIE, que se consideran estándares internacionales y que definen los colores perceptibles por el ser humano medio.
La diferencia entre espacios de color y perfiles de color es que un perfil de color suele incluir más de un espacio de color además de reglas de conversiones entre esos espacios de color (además de algunos datos suplementarios).
En composición, caracteres colocados en un cuerpo menor y un poco por debajo de la línea base del texto con el que van. En algunas fuentes se incluyen algunas variantes de caracteres creados especialmente para ello, aunque usualmente sólo los más comunes (por ejemplo el subíndice "2").
Este formato se suele emplear en fórmulas químicas, enumeraciones matemáticas y otros usos (en general, científicos).