Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Sistema de impresión comercial y artístico consistente en grabar pequeños huecos en una plancha de metal que luego se rellenan de tinta. La plancha, de la que se ha limpiado el exceso de tinta, se presiona directamente contra el medio a imprimir para que reciba la tinta y quede impresa.
Diagrama de una rotativa de huecograbado.
El huecograbado se puede hacer desde en simples prensas manuales, como se suele hacer con los grabados artísticos, a en grandes rotativas (los anglosajones distinguen ambos sistemas llamando al primero gravure y al segundo rotogravure, que algunos españolizan como 'rotograbado', término más usual en Hispanoamérica que en España).
Ampliación de las celdas de un cilindro con una letra "A" en huecograbado.
El huecograbado es un sistema caro de poner en práctica, por el coste que suponen las planchas metálicas y su grabado, pero es muy efectivo y económico cuando se trata de grandes tiradas, ya que las planchas metálicas aguantan sin desgaste muchísimo más que las planchas de litografía offset. El huecograbado se usa para producir prensa de calidad visual (revistas femeninas y similares) de grandes tiradas y para imprimir embalajes con cierto empaque como cajetillas de cigarrillos (las cajas y los plásticos que las envuelven), de alcohol diverso, de caramelos y dulces…
Punto o zona por donde se debe plegar un impreso. Cuando se trabaja con papeles o cartulinas con cierta dureza suele precisar un hendido previo para facilitar la operación y que no se produzcan arrugas.
En los diseños para imprenta, los plegados se suelen indicar con unas marcas especiales llamadas "marcas de plegado".
Prueba de impresión o grabado que sirve como base legal (es decir: Como contrato de facto) entre un cliente y un impresor o grabador para juzgar si el trabajo final se ajusta o no a la calidad acordada entre ambos. Para que haya esa validez se presupone que:
Ambos acordaron algún tipo de prueba de color con una tolerancia de error predeterminada con respecto al resultado final.
El cliente dio su aprobación a la prueba (usualmente firmando y poniendo algo del tipo "visto bueno"), lo que permite al impresor proceder a la impresión y acabado del producto. La tolerancia de error es un punto clave de este tipo de pruebas y debe poderse medir (en el caso del color usualmente con valores límite ΔE y tiras de control del color apropiadas), ya que no alcanzarla debería ser la diferencia entre un trabajo válido y otro que no lo es… y que podría tener que repetirse, normalmente en la etapa previa a la impresión emitiendo una segunda prueba con las correcciones, aunque no sean raros los casos en los que las pruebas y la impresión se distancian demasiado.
Obviamente, criterios más estrictos suelen representar costes más elevados, aunque —comparando entre empresas— lo que representan es la diferencia entre trabajos mejores y más profesionales y otros más limitados.
En algunos casos y países, la prueba contractual final incluye de forma explícita especificaciones como el número de copias, las tintas o acabados especiales, el nombre del cliente y el método de entrega o recogida. Al firmarla y devolverla el cliente no sólo acepta la calidad sino también todos los otros detalles.
También se denomina "prueba de contrato".
En grabado artístico, la aceptación de la prueba se suele indicar con las iniciales "BAT" (Bon à tirer).