Términos al azar
Forzado
En fotografía analógica, la exposición y revelado de un material para una sensibilidad mayor de aquella para la que está fabricado; por ejemplo: Disparar un negativo de 400 ISO a 800 y revelarlo tomando en cuenta esa exposición.
El forzado o revelado forzado era una técnica muy habitual en prensa cuando se fotografiaba en condiciones de poca luz o en las que hacía falta mayor velocidad de obturación (para imágenes en movimiento). El precio que se pagaba, aparte de una peor calidad en general, era un aumento del grano fotográfico. A cambio, se obtenían imágenes que de otro modo era imposible de conseguir.
De hecho, un grano grueso eran la huella de un forzado y concedían a las imágenes un tono de espontaneidad o realidad que hacía que a veces se aplicase el forzado como una técnica más de expresión artística.
Entre las películas más habituales para esta técnica se hallaba la película negativa de blanco y negro Tri-X (400 ISO) de Kodak, muy usado en prensa predigital para exposiciones forzadas.
Umbral
- En tratamiento de imágenes, aplicar un umbral es marcar un punto a partir del cual el efecto sobre la imagen se produce y, por debajo del cual, no. Lo más usual es que ese efecto sea la mera visibilidad. Así, por ejemplo, aplicar un "Umbral" en Photoshop del 50% es hacer que sólo aquellos píxeles que están por encima del valor 128 sean visibles (128 = 50%, ya que 128 es la mitad de 255). Los que estén por debajo no se verán. El umbral se puede marcar en cualquier punto de una escala, pero siempre afecta de forma radical a todos los valores.
- En psicofísica, el umbral es el valor límite a partir del cual se produce o no una percepción. Por ejemplo, la longitud de onda de 380 es el umbral inferior de la percepción luminosa del ser humano medio; las longitudes de onda menores ya no son perceptibles.
- En tratamiento de la información, un umbral es un valor límite para la presencia o no de un hecho, de un atributo o de un tipo de dato.
Ceguera a los colores
Alguna de las deficiencias visuales en la percepción de los colores que impide a quien la padece distinguir algunos tonos de color. Las hay de diferentes tipos e intensidades.
Su principal causa es la herencia genética, por lo que el porcentaje de personas que lo sufren o evidencian depende de qué población se trate, y de si son hombres (mucho más) o mujeres (mucho menos). Su incidencia es mayor en poblaciones de origen europeo que en las de origen asiático o africano (donde su presencia es menor).
Las cegueras cromáticas se pueden dividir en cinco tipos debidos a dos causas principales: La ausencia de uno de los tres tipos de conos o una deficiencia en su funcionamiento por motivos diversos (usualmente una alteración en sus pigmentos):
- Ausencia o falta de funcionalidad de uno de los tres tipos de conos. Quienes las padecen son dicrómatas.
- Alteración de uno de los pigmentos. En estos casos, los tres tipos de fotorreceptores (conos) están presentes pero los pigmentos de uno de ellos no responden de forma normal. Quienes las padecen son tricrómatas pero de forma deficiente.
- Tritanomalía: Los conos cortos (relacionados con la percepción del azul) no responden de la forma esperada.
- Deuteranomalía: Los conos medios (relacionados con la percepción del verde) no responden de la forma esperada.
- Protanomalía: Los conos largos (relacionados con la percepción del rojo) no responden de la forma esperada.
La forma de percibir la realidad de algunas de estas deficiencias es muy similar (por ejemplo, la deuteranopía y la protanopía).
La percepción deficiente no sólo altera los tonos que deberían percibirse directamente, sino que afecta a todas las percepciones en un eje cromático; es decir: La deficiencia de los conos medios no sólo afecta a la percepción de los tonos verdes, sino a cualquier precepción en la que esos conos intervengan junto con otros.
Además, existen tipos más infrecuentes de ceguera cromática (como la acromatopsia), que suelen conllevar una "ceguera legal" ya que afectan gravemente al sentido de la vista.
La ceguera al color también se denomina "daltonismo" o "discromatopsia", aunque daltonismo se refiere concretamente a las percepciones defectuosas de los tonos rojos y verdes (que son sólo algunas discromatopsias).