Software
Anglicismo bastante extendido para referirse a los programas informáticos y a la programación. Las más de las veces (por no decir siempre) se puede sustituir por "programa(s)", "programación" o incluso "informática".
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
Anglicismo bastante extendido para referirse a los programas informáticos y a la programación. Las más de las veces (por no decir siempre) se puede sustituir por "programa(s)", "programación" o incluso "informática".
En su sentido más básico, componer es colocar caracteres tipográficos (letras, cifras, signos ortográficos, etc.) en sucesión ordenada para formar un texto escrito que tenga sentido, respetando las reglas ortográficas del idioma que se esté usando. En este sentido, componer es sólo un sinónimo de escribir usando caracteres predefinidos, como se hace al usar el teclado de una linotipia, máquina de escribir u ordenador.
En un sentido más amplio, componer implica además elegir la fuente, familia, tamaño, color, distancia de los caracteres, la separación entre las líneas, el número de columnas, la justificación, etc. Para hacerlas correctamente, todas esas tareas requieren unos principios técnicos que se derivan de la capacidad perceptiva del ser humano y de las tradiciones establecidas en una sociedad o grupo cultural. Las personas que las hacen profesionalmente son los tipógrafos, impresores y diseñadores gráficos.
Una composición tipográfica bien realizada tiene varios objetivos, ya que permite comunicar a varios niveles:

Aunque todo es composición, no es lo mismo componer el cuerpo de texto de una novela clásica de 300 páginas que los titulares de una revista dominical o un reportaje en esta publicación.
Sabiendo qué tipo de texto se tiene, a quién va dirigido y de qué espacio se dispone para él, es una práctica usual preparar una composición con texto falso, que se reemplaza en el momento adecuado cuando se dispone del texto definitivo.
En otro sentido, composición es el nombre que se da a la disposición de elementos en una imagen (fotografía, dibujo, pintura, etc.) y también tiene unos principios básicos.
Sistema de clasificación de las tipografías latinas creado por el tipógrafo Maximilien Vox en 1954 y adoptada en 1962 por la Asociación Tipográfica Internacional (ATypl).
Este sistema divide las tipografías en tres tipos principales: Clásicas, Modernas y Caligráficas, a los que muy posteriormente se añadió un cuarto: No latinas. Cada uno de estos grupos se dividen en varias categorias y subtipos:
Humanistas: Son las fuentes redondeadas (a diferencia de las góticas de la primera imprenta), de serifas cortas y gruesas, y muy poca diferenciación en el grosor de sus trazos internos (lo que se llama poco contraste). Suelen tener un claro eje inclinado. Los tipos tienen una altura baja comparada con las otras categorías.
Las primeras aparecen en las imprentas venecianas en el siglo XV (de ahí que también se las llame "venecianas"). (Ejemplos son: Centaur y Adobe Jenson).
Garaldas: Estas tipografías tienen proporciones más contrastadas en sus rasgos interiores que el grupo anterior, del que son una sucesión. Su nombre es una combinación del de los impresores Garamond y Aldo Manucio.
Tienden a ser más finas que las humanistas. La inclinación de su eje suele ser más moderado que el de sus antecesoras. (Ejemplos son: Garamond y Bembo).
Transicionales: Estas fuentes aparecen con la Ilustración y suelen aplicar un sistema de proporciones internas muy marcado. Tienen contraste de trazos internos mucho más marcado que los dos grupos anteriores y sus serifas son menos marcadas. Su eje es casi vertical.
Muchas de ellas aparecen por patrocinio de algún monarca (por lo que también se llaman a veces "realistas"). (Ejemplos son: Times New Roman y Baskerville, en general muchas revisiones de fuentes clásicas se pueden considerar transicionales).
Didonas: Mantienen una apariencia clásica. Su nombre es una combinación del de los impresores Didot y Bodoni.
Tienen un gran contraste de grosores entre sus rasgos internos. (Ejemplos son: Bodoni, Didot y Walbaum).
Mecánicas: Son tipos que evocan la fuerza del maquinismo de la Revolución Industrial. También se denominan "egipcias".
Sus rasgos internos tienen muy poco contraste. Sus serifas son gruesas y de formas cuadradas. (Ejemplos son: Clarendon, Rockwell, City y Memphis).
Grotescas: Son las primeras fuentes de este tipo, aparecidas en el siglo XIX. El contraste entre sus rasgos internos existe pero es bajo.
Las terminaciones de sus rasgos curvos suelen ser abruptas, horizontales. la G mayúscula tiene una espuela y la pata diagonal de la R es recta (Ejemplos son: Akzidenz-Grotesk, Franklin Gothic, Trade Gothic y News Gothic).
Neogrotescas: Son un desarrollo del grupo anterior. Muchas veces forman familias muy amplias con gran versatilidad de pesos para distintos usos.
Han perdido la espuela en la G, la pata diagonal de la R es un poco curvada. y las terminaciones de las curvas suele ser levemente diagonal. (Ejemplos son: Helvetica, Univers, Arial y Folio).
La imagen superior muestra las principales diferencias entre ambos subgrupos. No todas las fuentes observan estas diferencias (por ejemplo, muchas neogrotescas mantienen la espuela de la G).
Geométricas: Son fuentes creadas conceptualmente desarrollando formas geométricas muy básicas, inspiradas en el dibujo lineal.
Tienen un contraste de sus ragos internos mínimo o inexistente. (Ejemplos son: Futura, Avant Garde y Century Gothic).
Lineales humanistas: Son fuentes sin serifas que se inspiran en las clásicas humanistas, no en sus precedentes de palo seco.
Retoman características de las humanistas clásicas pero aplicándolas a tipos sin serifa. Suelen tener muy buena legibilidad (Ejemplos son: Gill Sans, Eras. Frutiger y Syntax).
Incisas: Son fuentes que se inspiran en los textos grabados en materiales muy duros como madera, piedra o metal.
Tienen serifas marcadas y angulares. Muchas carecen de caja baja. (Ejemplos son: Trajan, Copperplate Gothic y Albertus.
Manuscritas: Son tipografías que evocan la escritura manual, muchas veces ligada.
Tienen caracteres inclinados y fluidos. (Ejemplos son: Mistral, Coronet, Monotype Corsiva y Zapfino.
Gráficas: Son fuentes que se inspiran en las rotulaciones clásicas de los carteles.
La mayoría son fuentes de fantasía para textos cortos. (Ejemplos son: Arnold Böcklin y Banco).
Góticas: Son tipografías de rasgos muy contrastados y angulosos que evocan el uso de los manuscritos góticos con cálamo y tinta.
Anteponen la inspiración medieval a la legibilidad, que es bastante baja. (Ejemplos son: Fette Fraktur y en general las fuentes que llevan "fraktur" en su nombre).
Gaélicas: Este grupo, añadido muy recientemente, agrupa las fuentes inspiradas en los manuscritos.
Son fuentes de inspiración marcádamente caligráfica, con eje muy inclinado y contraste entre sus rasgos internos (como por el uso de un cálamo y tinta).
No latinas: Esta categoría es simplemente un cajón de sastre que agrupa cualquier tipográfica que no sea latina.
Engloba a fuentes griegas, arameas, armenias, arábigas, índicas, etc., ignorando cualquier subdivisión o tradición tipográficas.
Aunque pueda parecer de otro modo, la inclusión de una fuente en un grupo u otro no se hace por razones temporales, de cuando se creó, ya que hay muchas fuentes modernas de tipo clásico.
Ésta es sólo una de las clasificaciones tipográficas que existen.
En diseño gráfico y preimpresión, cualquier elemento cuya misión es ocultar parcialmente otro, como las máscaras tapan parcialmente la cara de una persona.
Las máscaras pueden ser de píxeles o vectoriales. En ese segundo caso pueden ser máscaras como tales o trazados de recorte.
Las máscaras de píxeles suelen ser imágenes de píxeles en escala de grises. En estos casos, los elementos más claros (blancos) dejan ver lo que se enmascara (que se entiende que está debajo), mientras que lo más oscuro oculta (enmascara) lo que hay debajo. Los tonos grises intermedios sólo ocultan parcialmente, dependiendo de su intensidad.
La ventaja de las máscaras de píxeles es que pueden ocultar parcialmente y que la transición de lo enmascarado a lo que se ve es suave. La desventaja es que, al ser elementos de píxeles, su nitidez depende de la resolución de la imagen enmascarante.
Las máscaras vectoriales y los trazados de recorte no dependen de la resolución pero sólo pueden enmascarar de forma brusca, como una tijera que recorta lo enmascarado.
Ambos tipos de máscaras (vectoriales y de píxeles) se pueden combinar en un mismo archivo.
Una función secundaria de las máscaras es permitir el retoque preciso de imágenes, ya que su aplicación para seleccionar sólo partes de una imagen permite aplicar efectos parciales. Por eso, conocer el manejo de máscaras es fundamental para poder hacer tratamiento de imágenes.
Son las siglas de la expresión inglesa Computer to Plate (Del ordenador a la plancha). Con esta frase, que en español se suele expresar como "directo a plancha", se indica el sistema de producción de artes gráficas por el que se graban las planchas de imprenta directamente desde el ordenador sin la necesidad de pasos intermedios como los fotolitos.
La aparición de los sistemas CTP a finales del siglo XX ha sido un gran avance que ha eliminado muchos costes, aunque no ha estado exento de problemas y se ha llevado por delante a muchas empresas que no han podido adaptarse a ellos. La aparición y consolidación del formato PDF fue el empujón definitivo para el éxito de los sistemas CTP.