Cinabrio
En pintura, un tono de rojo anaranjado también llamado "bermellón" o "rojo lacre".
En pintura, un tono de rojo anaranjado también llamado "bermellón" o "rojo lacre".
Sistema de clasificación de las tipografías latinas creado por el tipógrafo Maximilien Vox en 1954 y adoptada en 1962 por la Asociación Tipográfica Internacional (ATypl).
Este sistema divide las tipografías en tres tipos principales: Clásicas, Modernas y Caligráficas, a los que muy posteriormente se añadió un cuarto: No latinas. Cada uno de estos grupos se dividen en varias categorias y subtipos:
Humanistas: Son las fuentes redondeadas (a diferencia de las góticas de la primera imprenta), de serifas cortas y gruesas, y muy poca diferenciación en el grosor de sus trazos internos (lo que se llama poco contraste). Suelen tener un claro eje inclinado. Los tipos tienen una altura baja comparada con las otras categorías.
Las primeras aparecen en las imprentas venecianas en el siglo XV (de ahí que también se las llame "venecianas"). (Ejemplos son: Centaur y Adobe Jenson).
Garaldas: Estas tipografías tienen proporciones más contrastadas en sus rasgos interiores que el grupo anterior, del que son una sucesión. Su nombre es una combinación del de los impresores Garamond y Aldo Manucio.
Tienden a ser más finas que las humanistas. La inclinación de su eje suele ser más moderado que el de sus antecesoras. (Ejemplos son: Garamond y Bembo).
Transicionales: Estas fuentes aparecen con la Ilustración y suelen aplicar un sistema de proporciones internas muy marcado. Tienen contraste de trazos internos mucho más marcado que los dos grupos anteriores y sus serifas son menos marcadas. Su eje es casi vertical.
Muchas de ellas aparecen por patrocinio de algún monarca (por lo que también se llaman a veces "realistas"). (Ejemplos son: Times New Roman y Baskerville, en general muchas revisiones de fuentes clásicas se pueden considerar transicionales).
Didonas: Mantienen una apariencia clásica. Su nombre es una combinación del de los impresores Didot y Bodoni.
Tienen un gran contraste de grosores entre sus rasgos internos. (Ejemplos son: Bodoni, Didot y Walbaum).
Mecánicas: Son tipos que evocan la fuerza del maquinismo de la Revolución Industrial. También se denominan "egipcias".
Sus rasgos internos tienen muy poco contraste. Sus serifas son gruesas y de formas cuadradas. (Ejemplos son: Clarendon, Rockwell, City y Memphis).
Grotescas: Son las primeras fuentes de este tipo, aparecidas en el siglo XIX. El contraste entre sus rasgos internos existe pero es bajo.
Las terminaciones de sus rasgos curvos suelen ser abruptas, horizontales. la G mayúscula tiene una espuela y la pata diagonal de la R es recta (Ejemplos son: Akzidenz-Grotesk, Franklin Gothic, Trade Gothic y News Gothic).
Neogrotescas: Son un desarrollo del grupo anterior. Muchas veces forman familias muy amplias con gran versatilidad de pesos para distintos usos.
Han perdido la espuela en la G, la pata diagonal de la R es un poco curvada. y las terminaciones de las curvas suele ser levemente diagonal. (Ejemplos son: Helvetica, Univers, Arial y Folio).
La imagen superior muestra las principales diferencias entre ambos subgrupos. No todas las fuentes observan estas diferencias (por ejemplo, muchas neogrotescas mantienen la espuela de la G).
Geométricas: Son fuentes creadas conceptualmente desarrollando formas geométricas muy básicas, inspiradas en el dibujo lineal.
Tienen un contraste de sus ragos internos mínimo o inexistente. (Ejemplos son: Futura, Avant Garde y Century Gothic).
Lineales humanistas: Son fuentes sin serifas que se inspiran en las clásicas humanistas, no en sus precedentes de palo seco.
Retoman características de las humanistas clásicas pero aplicándolas a tipos sin serifa. Suelen tener muy buena legibilidad (Ejemplos son: Gill Sans, Eras. Frutiger y Syntax).
Incisas: Son fuentes que se inspiran en los textos grabados en materiales muy duros como madera, piedra o metal.
Tienen serifas marcadas y angulares. Muchas carecen de caja baja. (Ejemplos son: Trajan, Copperplate Gothic y Albertus.
Manuscritas: Son tipografías que evocan la escritura manual, muchas veces ligada.
Tienen caracteres inclinados y fluidos. (Ejemplos son: Mistral, Coronet, Monotype Corsiva y Zapfino.
Gráficas: Son fuentes que se inspiran en las rotulaciones clásicas de los carteles.
La mayoría son fuentes de fantasía para textos cortos. (Ejemplos son: Arnold Böcklin y Banco).
Góticas: Son tipografías de rasgos muy contrastados y angulosos que evocan el uso de los manuscritos góticos con cálamo y tinta.
Anteponen la inspiración medieval a la legibilidad, que es bastante baja. (Ejemplos son: Fette Fraktur y en general las fuentes que llevan "fraktur" en su nombre).
Gaélicas: Este grupo, añadido muy recientemente, agrupa las fuentes inspiradas en los manuscritos.
Son fuentes de inspiración marcádamente caligráfica, con eje muy inclinado y contraste entre sus rasgos internos (como por el uso de un cálamo y tinta).
No latinas: Esta categoría es simplemente un cajón de sastre que agrupa cualquier tipográfica que no sea latina.
Engloba a fuentes griegas, arameas, armenias, arábigas, índicas, etc., ignorando cualquier subdivisión o tradición tipográficas.
Aunque pueda parecer de otro modo, la inclusión de una fuente en un grupo u otro no se hace por razones temporales, de cuando se creó, ya que hay muchas fuentes modernas de tipo clásico.
Ésta es sólo una de las clasificaciones tipográficas que existen.
En artes gráficas, la persona o personas que encargan un trabajo y pagan por él. Pese a que sin el cliente las artes gráficas no existirían (nadie encargaría nada), el cliente es una de las figuras más aborrecidas por impresores, diseñadores y preimpresores.
En edición de imágenes de mapa de bits, duplicar exactamente una parte de imagen en otra zona. En programas como Adobe Photoshop se hace por medio de una herramienta llamada "tampón", que permite seleccionar una zona de origen para aplicarla después en otra zona de destino por medio de un pincel cuya forma, tamaño y dureza se puede variar.
La clonación permite eliminar pequeños defectos clonando zonas consideradas correctas sobre las zonas que se quieren corregir. Esto permite eliminar granitos o arrugas en las caras de las personas, manchas en imágenes antiguas deterioradas, eliminar cables eléctricos en un paisaje, etc... Eso convierte la operación de clonación en una de las bases del retoque digital.
Mezcla de "Cian, Magenta y Amarillo", considerados los tres colorantes primarios sustractivos básicos (en oposición a "Rojo, Verde y Azul", los tres colorantes primarios aditivos por excelencia).
En un mundo con colorantes perfectos y sin consideraciones económicas, la mezcla CMY bastaría para reproducir todos los tonos, incluidos los tonos neutros más oscuros, como el negro, en la vida real, para reproducir esos tonos neutros hace falta una cuarta tinta (el negro o "K"), que además es más barata y fácil de controlar.
En imprenta, es costumbre contraponer los valores CMY a sus contrapartidas de sólo negro por razones cromáticas y económicas.
Abreviatura inglesa de uso general en todos los idiomas para referirse a la cuatricromía. Las siglas corresponden a Cyan, Magenta, Yellow and Key (colour) aunque todo el mundo lee la última como black.
Que el negro se mencione como key se debe a que en imprenta se consideraba el color "clave" —también se puede creer que es más fácil hacer el acrónimo con la última consonante de la última palabra (CMYK) que con la primera (CMYB), pero allá cada uno con lo que quiera pensar.
Generalmente se suele considerar CMYK como una forma de tratar y describir el color y por eso se habla de espacios de color CMYK, pero en buena ley cualquier CMYK lo que realmente es una separación de colores para poder imprimir en cuatricromía, ya que los espacios de color ideales (es decir, en un mundo con colorantes perfectos y métodos de impresión en los que usar una o tres tintas fuera económicamente igual) equivalentes serían CMY. Histórica y económicamente, la adición de negro o K se hace simplemente para simplificar y abaratar los procesos de impresión.
En ese sentido, si existen espacios de color especialmente dependientes de los dispositivos y materiales (papel y tintas) empleados son los espacios CMYK.
Forma de describir un color formado por los cuatro colorantes de proceso (Cián, Magenta, Amarillo y Negro) usando sólo valores numéricos, sin hacer referencia a ningún perfil o espacio de color.
El color se representa como una cantidad de pigmentos o colorantes que se van sumando hasta llegar a un máximo de 400%. Cada color se describe como un cuarteto de los mencionados colorantes primarios. Al contrario que en los colores Gris del dispositivo (DeviceGray) y RGB del dispositivo (DeviceRGB), en el CMYK del dispositivo (DeviceCMYK), los tonos se describen de “0,0” (el tono más claro, mínimo de colorante) a “1,0” (el tono más oscuro, máximo de colorante).
Este cambio de forma de medir valores con respecto a los espacios gris y RGB del dispositivo se debe a que CMYK se considera una adición del color sustractiva (pigmentos), mientras que aquellos es básicamente aditiva (luces).
En teoría, los tonos neutros (negro, blanco o grises) se consiguen mezclando una misma cantidad de los tres primeros primarios (cian, magenta y amarillo) más la cantidad que sea del cuarto (negro), que es un primario acromático (sin tono).
Este sistema es completamente dependiente de los colorantes y elementos de cada dispositivo concreto, por lo que se considera "dependiente del dispositivo", ya que una mezcla de colorantes producirá sensaciones de color muy distintas según dónde se reproduzca.
Éste es el método original de describir los colores de cuatricromía hasta la difusión de la administración del color.
Se sigue usando en el interior de algunos formatos de archivo ya que es más compacto que describir cada uno de los tonos refiriéndose en cada caso a un perfil de color: Se pasan todos los valores como CMYK del dispositivo y se define un único perfil de color para interpretarlos (así se hace en muchas variantes de los estándares PDF/X, destinados a imprenta profesional).
Sistemas de impresión de color ampliado (extended/expanded color printing) multitono o multicolor (multicolor printing) basados en la separación del color en siete colorantes en lugar de los cuatro tradicionales de la cuatricromía (CMYK).
Los tres colorantes añadidos son naranja (Orange), verde (Green) y violeta (Violet), de ahí sus iniciales.
Estos sistemas tienen cuatro ventajas principales:
Se usan principalmente en la impresión de embalajes de alta calidad, con colores corporativos.
La organización Fogra ha desarrollado el estándar FOGRA55 para consolidar el empleo de CMYKOGV en sistemas de pruebas de color.
La cantidad de tinta que se imprime sobre un medio (papel, cartón, metal, etc…). Se mide sumando los porcentajes totales de cada tinta usada: Si sólo se imprime en una tinta, el máximo posible es 100%, si es cuatricromía, el máximo teóricamente posible es 400%.
Las limitaciones del medio usado suelen imponer un límite máximo de tinta utilizable inferior a ese límite teóricamente posible. En papel prensa (periódicos), donde el papel es muy poroso y de poca calidad, el máximo de cobertura de tinta suele andar por los 280% en cuatricromía, mientras que en huecograbado y offset con papeles estucados, sube hasta valores como los 340%.
Si no se tiene en cuenta ese límite, los resultados serán impresiones defectuosas (emborronadas, rotura del papel, problemas de secado, etc…).
En los programas informáticos especializados se suele hacer referencia a la cobertura (total) de tinta con las siglas inglesas TIC (Total Ink Coverage: Cobertura total de tinta) or TAC (Total Area Coverage: Cobertura total de área). También se denomina "máximo total de tinta".