En diseño gráfico, la colocación del contenido usando como eje horizontal el lado más largo del papel. Es decir: distribución apaisada.
Por contraposición, lo contrario (con el lado más corto como cabecera, la colocación mas usual en publicaciones) se llama a vecés "a la francesa".
Por extensión, al hablar de una doble página, la colocación del contenido de una página para que se vea perpendicularmente (o sea, girando la publicación con respecto a su lectura normal), incluso en una doble página.
La lectura correcta de páginas a la italiana es con la cabeza a la izquierda (página par) y el pie en la derecha (página impar), no al revés. Así, el lector gira la página en el sentido contrario a las agujas del reloj, hacia la izquierda.
En composición tipográfica, la columna que tiene un ancho distinto al previsto como normal en una maqueta; por ejemplo: En una composición a tres columnas de 12 picas de ancho, una columna a 14 picas es una "columna falsa" (se le ha aplicado una "medida falsa"). Una columna al ancho de dos columnas en una página dividida en tres columnas también sería una columna falsa.
El uso de una medida falsa es un recurso muy habitual en diseño gráfico (por ejemplo, para despieces), pero conviene no abusar de él para que la sensación de columnado ordenado no se pierda.
La distribución en cantidad columnas de un texto: Un columnado de tres, de dos o de cinco columnas, por ejemplo; o "este columnado no queda bien con este formato de pagina".
En prensa de papel, sinónimo de maquetar. Al ser un término que se entiende como reduccionista (no hay diseño, sólo ordenación de elementos a las órdenes de otros), los maquetadores no suelen tomarse muy bien esta palabra.
Inglés:To count text • Italiano:Contare il testo • Portugués:Contar texto
La operación de saber cuánto mide un texto concreto para poder asignarle el espacio adecuado o saber si encaja, con una composicióntipográfica determinada, en un espacio asignado.
Ésta es una operación esencial en diseño gráfico y producción editorial o periodismo, ya que si sabemos lo que ocupa un texto en un diseño determinado podremos calcular las necesidades en paginación y consiguientes costes. Nadie quiere decirle a un autor de firma famosa, que a su columna inmortal le sobra la mitad porque no se le comunicó a tiempo cuánto texto le cabía en el espacio reservado, por ejemplo.
Ese cálculo se puede basar en varias unidades. La más sencilla es la matriz; un concepto que incluyen todos los caracteres posibles: Letras, espacios en blanco, cifras o signo ortográfico; por ejemplo: Podemos decir que un texto tiene 1.800 matrices y ésa es una medida inequívoca.
Para facilitar los cálculos a los autores de los textos (que no son diseñadores ni tipógrafos), la convención entre profesionales usa grupos mayores. En composición tradicional se solía calcular, por ejemplo, en líneas (cada una de 60 matrices) o folios (cada uno de 30 líneas de 60 matrices; o sea, unas 1.800 matrices).
Usando texto falso, un diseñador o responsable de producción pueden saber cuánto texto real cabrá en un diseño y paginación concretos. Así, dos ejemplos:
Un redactor jefe puede asignar una paginación de unas doce páginas a una entrevista porque sabe que va a recibir un texto de un tamaño concreto y cuánto ocupan los textos de media con esa composición.
Un diseñador puede ver que una novela requerirá una serie de pliegos para imprimirse en la edición de bolsillo de una editorial determinada.
Afortunadamente, la mayoría de los programas que usan los autores actuales (como Microsoft Word) proporcionan estos valores de forma sencilla.
Un error desgraciadamente muy usual es encargar o comunicar tamaños de textos en palabras. Esa práctica (que es adecuada para pagar creaciones o traducciones) es errónea en cálculo de medidas tipográficas (¿cuánto mide una palabra genérica? ¿Es un diálogo? ¿Qué ocurre con los signos que no forman parte de una palabra? …) y puede causar problemas de desajustes de última hora. El consejo es evitarlo (o desarrollar una estrategia de diseño flexible para afrontarlo).
En artes gráficas, hacer el boceto de una publicación cuyo diseño ya está establecido para determinar el flujo de la información gráfica y escrita y las posiciones que deben ocupar los elementos en cada página.
Programa de maquetación (diseño de documentos con textos complejos y usualmente multipágina). Fue creado por Adobe para irrumpir en un mercado de autoedición, que hasta su aparición dominaba Quark XPress tras la caída en desuso de otros programas como PageMaker, FrameMaker (ambos adquiridos por la misma Adobe) o Ventura Publisher (comprado por Corel).
En la actualidad, InDesign es el programa de referencia en su sector.
Adobe tiene un programa llamado InCopy especialmente pensado para trabajar con los textos de InDesign.
En diseño gráficoimpreso y artes gráficas en general, un modelo de cómo va a ser el producto impreso. En una maqueta debe ir, de forma expresa o implícita, todo lo necesario para que el producto se realice hasta el final.
En las maquetas anteriores a la existencia del diseño con ordenador y la autoedición, el maquetador disponía todos los elementos pintándolos de forma esquemática en un boceto, usualmente a tamaño real. Allí indicaba por escrito al taller todo lo necesario para la composicióntipográfica, distribución de textos, imágenes y manchas de color y, si era necesario, adjuntaba los artes finales. La precisión y concisión en las indicaciones eran esenciales.
Con la aparición del diseño digital con ordenador, lo que se proporciona es el documento final, dispuesto y preparado para su impresión final, todo lo más a falta de recibir el contenido definitivo. Así, el texto puede ser falso (como un latinajo "Lorem ipsum…) y las imágenes carecer de la resolución necesaria (ser de "baja resolución" sólo para maquetar), pero el diseño y el documento no variarán salvo por el hecho de que el texto tendrá sentido y las imágenes pasarán a tener la calidad necesaria para su impresión. Una maqueta puede ser así una colección de modelos para producción (lo que en España se llama coloquialmente un "monstruo" (dummy)) o un documento individual que sólo necesita ser editado para estar listo (ambos son lay-out).
Ampliando el concepto, una maqueta es también un modelo tridimensional del objeto que va a ser impreso (en España eso se suele llamar un "mono" (mock-up)). Por ejemplo: La maqueta de una caja de embalaje puede presentarse sin plegar o acompañarse de un modelo ya cortado y plegado para que el cliente y el impresor vean cómo debe quedar terminado. Ambos se pueden considerar "maquetas", aunque la verdadera maqueta es el documento digital.
El termino "maquetador" se suele usar expresamente para referirse al diseñador gráfico especializado en la producción de maquetas para productos impresos multipágina, especialmente libros o prensa. (El que escribe estas líneas se ganaba la vida maquetando revistas, por cierto)