Cualquier hecho que, comparado con su entorno espacial o temporal, pueda recibir un significado por parte de un ser inteligente.
Sin la presencia de alguna forma de inteligencia la información es el mundo físico sin más, aunque para un ser vivo pueda ser un estímulo. Es decir: Que el sol aparezca por el horizonte es un mero hecho físico que para una planta es un estímulo pero que para un ser humano es información.
Todo hecho o suceso es susceptible de ser información. En ese sentido, cualquier hecho físico y el universo mismo pueden entenderse como información en potencia, a la espera de que una inteligencia la reciba. Además existe información no factual en forma de conceptos e ideas creados por la inteligencia (justicia, bondad, arte, etc. por ejemplo).
La unidad básica de información es un dato, que suelen presentarse en masa de forma simultánea. Una manera de describir la inteligencia sería decir que es la capacidad de recibir esta marea de estímulos y construir un modelo no físico de la realidad ( y por tanto muy reducido) y operar con él de forma analítica y creativa.
Los datos no son necesariamente concretos y discretos (separados). Muchas veces forman redes difusas. Eso vuelve a demostrar que la información es un producto de la inteligencia y no al revés. Incluso podemos afirmar que, a mayor capacidad de estructurar e interrelacionar la información, mayor es una inteligencia (cuya forma superior, que sepamos al menos, es la autoconciencia).
Si los datos recibidos no aportan nada nuevo y no ayudan en el análisis de la situación, se suelen considerar poco informativos; es decir: que parecen información pero no lo son o lo son de muy baja calidad.
Por extensión, se considera que lo no conocido hasta un momento es "más información" que algo que ya se conocía. Eso hace que en el lenguaje normal se considere "información" sólo aquello que no se sabía hasta ese momento.
La información se puede almacenar y su recopilación tiene un carácter supra aditivo. Es decir: Que la acumulación de un conjunto de datos proporciona más información que la simple suma de los datos individuales, ya que su relación suele ser significativa. Esto es particularmente cierto si tratamos grandes conjuntos de datos.