En imprenta (cuando se usaban los fotolitos, antes de la grabación directa a plancha o CTP), la plancha de plástico o acetato transparente e indeformable sobre la que se montaban los fotolitos de las páginas siguiendo una imposición concreta hasta formar lo que debía ir en una plancha de imprenta.
La plancha fotosensible virgen se exponía a la acción de la luz en una insoladora con ese astralón interpuesto para su grabación.
Antes de grabar la plancha, del astralón se solía hacer una última prueba de montaje e imposición llamada usualmente ferro o diazo. Ese ferro se doblaba y cortaba para ver que todas las páginas estaban impuestas correctamente. Además, aún se podían hacer las últimas correcciones.