En documentos que usan transparencias como "multiplicar", "trama", "saturación" o similares —llamadas también "modos de fusión" en los programas de Adobe—, eliminar esa interacción entre elementos del diseño para que el acabado visual final sea lo más similar posible al que se obtiene usando esos efectos. Para lograr esa eliminación, el método, llamado "acoplamiento de transparencias", requiere la alteración irreversible de los elementos implicados.
Como el tratamiento se hace por zonas oblóngas, los elementos gráficos del documento acoplado quedan dividido en una gran cantidad de recuadros de distintos tamaños. Las zonas no implicadas no se ven afectadas y en principio ese despiezamiento no debería percibirse.
Debido a esa partición y alteración de colores, un documento acoplado es internamente muy distinto del original y no suele ser fácil de retocar. Además, aunque la partición no se suele ver al imprimir, en los PDF acoplados, no es raro que aparezcan en pantalla finas rayas blancas en los límites entre las zonas de acoplamiento.
El acoplamiento sólo es necesario si el documento va pasar por un dispositivo —usualmente de impresión— que no es capaz de entender las transparencias por ser demasiado antiguo o simple. Por eso es un procedimiento que no debe usarse si no es imprescindible y debería tender a la desaparición.