En artes gráficas, una tinta ya mezclada por el fabricante (o siguiendo sus indicaciones muy precisas) para producir un tono de color o un efecto de impresión muy determinado.
Al contrario que las tintas de cuatricromía (colores cian, magenta, amarillo y negro), las tintas directas pueden tener cualquier color o propiedad que su fabricante deseé de entre los que el sistema de impresión permite. Pueden ser irisadas, de color 'pistacho vivo', con cualidades metálicas (color bronce, oro viejo), etc.
![Un abanico de colores estandarizados Pantone para elegir tintas directas.](/sites/default/files/inline-images/pantonera_0.jpg)
No hay más límite que la habilidad de quien la fabrica y la capacidad del proceso de impresión para aplicarla. Cualquiera puede fabricarse una tinta directa siempre que tenga los conocimientos. Sin embargo, los colores directos se suelen describir y usar según los catálogos de unos pocos fabricantes internacionales (Pantone, de Letraset; Toyo; DIC; Trumatch…).
Esta estandarización permite saber a un cliente en Noruega cómo se va a imprimir su catálogo a diez tintas en una imprenta de Singapur. Saber que se va a usar su color corporativo, definido con un Pantone concreto, le da la confianza de un resultado profesional.
Pese a lo que cree mucha gente, los colores directos no se reproducen igual si se varía el papel o el sistema de impresión. Se pueden (y suelen) usar en porcentajes de trama además de cómo masas al 100%.
También se le suele llamar tinta plana o color directo.