Son las siglas de la expresión inglesa Under Colour Removal (es decir: eliminación del color subyacente). Junto con GCR, uno de los dos métodos usados para separar los colores para imprenta convirtiendolos a CMYK desde otros modos de color (como RGB u otro CMYK). Ambos métodos introducen un componente negro (K) pero lo hacen de distinta manera. En ambos casos, los objetivos principales son:
- Ahorro de costes: Se sustituyen combinaciones de tres tintas por una sóla (usualmente más barata).
- Mejor control de tonos neutros: La neutralidad tonal de una combinación de tintas es más difícil de controlar que el de una sola (que es neutra de por si).

UCR solo actúa en las areas neutras (grises); es decir: Aquella zonas de la imagen o diseño en las que la mezcla CMY (Cián, Magenta y Amarillo) es neutra o muy cercana al neutro (gris) y se sustituye en lo posible esa mezcla por una cantidad de tinta negra que dé los mismos resultados, pero se procura no eliminan del todo los colores CMY (para que las sombras no pierdan profundidad). La consecuencia es que la UCR se aplica sobre todo en las zonas de sombras.
La aplicación de UCR tiene un efecto directo total sobre la cobertura total de tinta (TAC), ya que ayuda a mantener la impresión dentro de un TAC concreto, cuyo máximo no se debe superar.
No existe una sóla forma de aplicar UCR. La aplicación estricta de UCR (sin correcciones como UCA) hace que las imágenes queden planas, faltas de vida y que aparezca incluso la sensación de ver las sombras en negativo (por falta de tono y densidad debido a una eliminación excesiva de CMY).
El otro procedimiento estándar en la separación de colores es GCR. Las ventajas e inconvenientes de aplicar uno u otro dependen del muchos factores, el tipo de imágenes incluido.
En la actualidad, los valores óptimos en el paso de Lab a CMYK se incorpora en tres tablas de conversión (B2A0
, B2A1
y B2A2
) que se incorporan en los perfiles de color.