En fotografía o vídeo, la exposición a la luz de un material fotosensible en una cantidad o tiempo menor de lo necesario para reproducir un original de la forma más fiel posible.

El resultado principal de una subexposición es que los detalles en las sombras se pierden porque no llegan a captarse.

La exposición puede ser total (afectar a toda la imagen), o parcial (algunas zonas de la imagen están correctamente iluminadas mientras que otras quedan subexpuestas). Esto último puede deberse a la escena fotografiada (con zonas muy iluminadas y otras muy oscuras), ser un efecto buscado por el fotógrafo o ser un error técnico.