En el sistema tradicional e impreciso de describir los colores mediante palabras ('rojo carruaje, verde botella…') el verde oliva es un tono de verdoso amarillento de brillo intermedio. El nombre se deriva de que es el tono de muchas aceitunas y que recuerda al aceite de oliva sin refinar. Además, es un color muy tradicional en los uniformes militares de campaña.

En imprenta, los tonos oliva se consiguen mezclando simplemente mucho amarillo con proporciones menores de cian y negro. A veces se puede encontrar estos tonos con el nombre de "Verde guisante" o simplemente "Puré de guisantes". Informalmente también existe el galicismo "caca de oca" para los tonos más claros.