La visión que se produce en el ojo humano en niveles muy bajos de iluminación. También llamada "visión nocturna". Se logra principalmente con las células fotorreceptoras llamadas bastones, que se sitúan en las zonas exteriores de la retina y no en su centro (fóvea). Se produce en condiciones de iluminación de 0,01 candelas por metro cuadrado o inferiores. Dado que los conos apenas intervienen en ella, la discriminación cromática, es decir, la capacidad de ver colores, es nula o casi en este tipo de visión.
Junto con las visiones fotópica y mesópica, es uno de los tres tipos de visión del ojo humano.