En artes gráficas e informática, programa o elemento físico por el que se hacen pasar los datos o información para que salgan alterados según un resultado esperado y conocido:

En fotografía analógica y digital, los filtros (filters) ópticos o fotográficos son elementos que se colocan delante del objetivo para alterar las cualidades o cantidades de luz que pasa a través suyo. Un ejemplo son los filtros rojos o naranjas que se colocan en fotografía en blanco y negro para oscurecer los tonos azulados y lograr cielos oscuros en los que las nubes tienen más relieve visual.
En tratamiento digital de las imágenes, un filtro (plug-in) es muchas veces sinónimo de "complemento" y es un añadido del programa que se usa para alterar los datos de la información conforme a una serie de algoritmos. Así, por ejemplo, hay un filtro de Photoshop para desenfocar las imágenes.
Usualmente, los usuarios pueden alterar los parámetros de los filtros digitales para modificar sus resultados. Estos filtros son extensiones de otros programas que no pueden funcionar de forma autónoma.
Hay programas muy complejos considerados filtros por no poder funcionar por si sólos. Este es el caso, por ejemplo, de programas como Enfocus PitStop Pro, que aunque tiene una versión como extensión de Adobe Acrobat. En estos casos, el término "filtro" no hace justicia a sus funcionalidades.
Para los programas también se usan las expresiones "complemento" o "extensión".