Autógrafo
- Un texto escrito por la mano de su autor.
- La firma de alguien famoso que se pide o entrega como material de colección.
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Aviso: Este glosario está en una actualización interna importante. Durante algún tiempo algunos enlaces podrían no funcionar adecuadamente. Gracias por la paciencia.
Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
En programas de diseño, cualquier definición de los valores de un color con nombre propio. Cada muestra define numéricamente unos valores de color relacionándolos con un modelo de color genérico, usualmente RGB, CMYK, Lab, HSB o similares.
En origen, el propósito de definir y usar muestras es simplificar y unificar las definiciones e intercambio de colores, dentro de un mismo documento, entre documentos, entre programas y entre usuarios y sectores industriales. Trabajar en diseño gráfico sin usar muestras es generalmente muy mala idea.
La idea se basa en los catálogos de pinturas y tintas, existentes en distintos sectores mucho antes de la aparición de los ordenadores, incluso en la catalogación de colores y cómo conseguirlos que algunos autores hicieron antes del desarrollo de la impresión en colores.
Por eso las muestras utilizadas pertenecen muchas veces a catálogos internacionales de color como los de Pantone, RAL, Toyo o similares. Eso no impide que cualquier usuario puede crear su propia paleta de muestras, lo que es muy corriente.
Sin embargo, sólo aquellas muestras definidas basándose en un espacio de color independiente de los dispositivos (como CIELAB con iluminante D50, que es el modelo de Lab que usan por ejemplo los programas de Adobe) o las que se basan en el uso de algún perfil de color estandarizado conocido (como sRGB) permiten comunicar de forma inequivoca los datos de color.
Corregir eso en lo posible fue, por ejemplo, una de las razones por las hace unos años Pantone cambió las definiciones de muchos de sus colores directos por valores Lab (una acción correcta que causó grandes quebraderos de cabeza a muchas personas).
Por eso, y en ausencia de cualquier modo coherente de administración del color, la forma tradicional de finales del siglo XX de definir los valores numéricos de las muestras indicando simplemente que eran CMYK o RGB (¡o escogiéndolos de una Pantonera de colores directos para imprimir en cuatricromía en papel prensa!) no tenía mayor virtud que la de facilitar el trabajo de los usuarios a costa de una imprecisión total en la comunicación del color.
Al trabajar así, las cifras y siglas no significan otra cosa que cantidades específicas de colorantes desconocidos cuyo carácter numérico aparenta una precisión descriptiva de la que carecen.
Las muestras de muchos programas de diseño no sólo incluyen colores lisos, sino degradados o motivos.
Tratamiento de imagen de que estuvo muy de moda entre los años 80 y 90 del siglo XX. Consiste en revelar un material fotográfico tratándolo como si fuera otro distinto. Es decir, se "cruzan los procesos" de revelado (de ahí el nombre): Una diapositiva que se revela con proceso E6, se revela como si fuera un negativo que usa C41, o viceversa.
Eso da imágenes con unos tonos, saturaciones y contrastes de color extraños pero no desagradables muy característicos, con un cierto aumento del grano.
El acabado de un proceso cruzado se puede lograr en Photoshop (u otros programas de tratamiento de imágenes similares) aplicando curvas, un poco de ruido (para imitar el grano) y con capas con modos de fusión diversos. Hay filtros que lo imitan, pero carecen de la flexibilidad que tiene el proceso original (que siempre tiene resultados variables).
Abreviatura inglesa de uso general en todos los idiomas para referirse a la cuatricromía. Las siglas corresponden a Cyan, Magenta, Yellow and Key (colour) aunque todo el mundo lee la última como black.
Que el negro se mencione como key se debe a que en imprenta se consideraba el color "clave" —también se puede creer que es más fácil hacer el acrónimo con la última consonante de la última palabra (CMYK) que con la primera (CMYB), pero allá cada uno con lo que quiera pensar.
Generalmente se suele considerar CMYK como una forma de tratar y describir el color y por eso se habla de espacios de color CMYK, pero en buena ley cualquier CMYK lo que realmente es una separación de colores para poder imprimir en cuatricromía, ya que los espacios de color ideales (es decir, en un mundo con colorantes perfectos y métodos de impresión en los que usar una o tres tintas fuera económicamente igual) equivalentes serían CMY. Histórica y económicamente, la adición de negro o K se hace simplemente para simplificar y abaratar los procesos de impresión.
En ese sentido, si existen espacios de color especialmente dependientes de los dispositivos y materiales (papel y tintas) empleados son los espacios CMYK.
En imprenta y tipografía, "letras mayúsculas"; por ejemplo: "escribió el texto en caja alta" (es decir: Lo escribió todo en mayúsculas).
Entre tipógrafos, periodistas y especialistas de artes gráficas, llamar "mayúsculas" a las mayúsculas suele delatar al recién llegado.
También se denominan "versales".