Uno de los dos ejes de oposición cromática (el otro es b*) de los tres ejes de coordenadas cartesianas del espacio de color CIELAB (L* es el tercero).
a* Es el eje de oposición verde-rojo, donde el extremo positivo indica más percepción rojiza y el negativo indica más verdosa. El punto central indica valor neutro. Se gradúa en 128 valores negativos y 128 positivos.
El asterisco se usa para indicar que es el espacio Lab definido por la CIE para distinguirlo de otros espacios Lab como Hunter Lab.
El objetivo era disponer de un espacio de color amplio —de mucho mayor gamut que el de la mayoría de los monitores del momento— sin llegar a la amplitud entonces excesiva de espacios de amplia gama como ProPhoto RGB y que fuera razonablemente uniforme.
Este espacio es lo bastante amplio como para cubrir en RGB gran parte de los colores alcanzables en la mayoría de los dispositivos de impresiónCMYK, imprentas comerciales incluidas. Esa es la razón principal de que sea uno de los espacios de color de referencia en la edición de imágenes profesional destinadas al diseño gráfico, espacialmente impreso. Es notablemente más amplio que sRGB, el otro perfil de color más utilizado para el tratamiento de imágenes.
El ángulo formado entre el plano de los ojos de un observador y el plano formado por lo observado. Si la posición del observador es pefectamente perpendicular (90º) con respecto al plano de lo observado, el ángulo de observación es cero, ya que realmente el ángulo de observación se mide con respecto a la línea que sale perpendicularmende del plano de los ojos del observador, que se llama "línea de observación" o "línea de mira".
Al tratarse de planos bidimensionales, los ángulos de observación son realmente dos: Uno por cada eje; por ejemplo: un observador puede estar perfectamente alineado horizontalmente —es decir, no estar desviado hacia la izquierda o la derecha—, pero formar un ángulo de 45º verticalmente —es decir, estar situado algo por encima de lo observado.
El concepto de "ángulo de observación" suele relacionarse con el "ángulo de iluminación".
Inglés: Angle of refraction, Refraction angleFrancés: Angle de réfractionItaliano: Angolo di rifrazioneAlemán: BrechungswinkelPortugués: Ângulo de refraçãoCatalán: Angle de refracció
En óptica, el ángulo geométrico imaginario que se existe entre el plano de un objeto y la línea formada por un rayo de luz que tras caer sobre él, sale reflejada.
Uno de los dos ejes de oposición cromática (el otro es a*) de los tres ejes de coordenadas del espacio de color CIELAB (L* es el tercero).
b* Es el eje de oposición azul-amarillo, donde el extremo positivo indica más percepción amarilla y el negativo indica más azulada. El punto central indica valor neutro. Se gradúa en 128 valores negativos y 128 positivos.
El asterisco se usa para indicar que es el espacio Lab definido por la CIE para distinguirlo de otros espacios Lab como Hunter Lab.
En la realidad, es cualquier superficie blanca con una curva espectral de reflectancia conocida y que se usa como control para las medidas de reflectancia absoluta. Así, por ejemplo, para calibrar un espectrofotómetro se usa una superficie de cerámica blanca cuyos datos de reflectancia espectral se conocen y pueden comparar con la medición del aparato.
Sustancia que se añade a algunos materiales para que parezcan más blancos de lo que realmente son. Se aplican especialmente a papeles y ropa.
Los blanqueadores ópticos funcionan de modo similar a las tintasfluorescentes: Sus moléculas absorben las emisiones ultravioletas (entre los 340 y los 370 nanómentos de longitud de onda) y las reemiten en la zona del espectro que se percibe como "azulada" (entre los 420 y los 470 nanómetros de longitud de onda).
Al tratarse de materiales que de partida son comparativamente grisaceos o amarillentos, este azuleamiento tiene el efecto de que el observador perciba más blanca la superficie afectada. Su principal desventaja es que con el tiempo (meses o, como mucho, años) su efecto desaparece y el papel pierde esa blancura según algunos falsamente ganada y fácilmente perdida. Esa es una de las razones por las que muchos tiendan a evitarlos en papeles de alta calidad para impresos de larga vida o pruebas de color.
Cualquier material que tenga un blanqueador óptico reacciona a la llamada luz negra —en el límite superior del ultravioleta— mostrando un brillo azulado.
Descripción de la percepción humana conocida como "color" hecha de forma colorimétrica, sin referencia a factores externos (es decir: No depende de circunstancias o condiciones ajenas a los datos proporcionados).
Los modelos de color absoluto son espacios de color absolutos. Al igual que los espacios de color uniformes, no existen realmente espacios de color absolutos, ya que siempre existe al menos el condicionante externo del iluminante. Sin embargo, se entiende que los espacios de color definidos por la CIE son, con esa salvedad, espacios de color absolutos y los colores definidos con ellos son colores absolutos.
En colorimetría, la sensación de color que se percibirá con un estímulo formado por una sóla longitud de onda dentro del espectro luminoso (de 380 nm. a 780 nm.) —o, en un sentido menos restrictivo, por un conjunto muy limitado y adyacente de longitudes de onda (con 5 a 10 nm. de variación).
Los principales colores espectrales son los colores del arcoiris que tienen nombre: Violeta, azul, verde, amarillo, naranja y rojo.
Un color espectral es por tanto una percepción de color que se puede emparejar con una única longitud de onda presente en el espectro luminoso. Simplificando esa equivalencia, podemos incluso decir que un para un ser humano, un color espectral equivale a una longitud de onda luminosa.
Lo contrario, un color no espectral, es la percepción de color que no se puede obtener de esa manera, sino que necesita una combinación de longitudes de ondas distintas para ser percibido, como por ejemplo todos los tonos neutros o los púrpuras.
El color no espectral por excelencia es el púrpura, formado por radiaciones en el extremo inferior (sensación de violeta) y superior (sensación de rojo), sin que haya básicamente radiaciones intermedias apreciables. Otros colores no espectrales son todos los tonos neutros, marrones y pasteles.
La realidad, demostrada por los experimentos de Wright y Guild, es que no existen tres primarios reales que puedan dar lugar a todos los colores perceptibles por un observador medio. Por eso, al desarrollar el primer modelo matemático que describía colorimétricamente lo que se conoce como espacio de color —el espacio de color CIE XYZ, de 1931—, se usaron lo que se conocen como "primarios imaginarios", que permitían dicha creación pero que no se corresponden con colores espectrales reales.
Para desarrollarlos se usaron como base tres colores primarios espectrales con las longitudes de onda de 435,8 nm. (azul), 546,1 nm. (verde) y 700 nm. (rojo), que son tres primarios reales que, al combinarse, permiten una amplia creación de tonos perceptibles.
En sentido más general y menos específico, un primario es uno de los tres colores básicos que, combinados en distintas cantidades, se usan para formar todos los demás tonos.
Este conjunto de colores primarios opuestos se pueden distribuir a lo largo del espectro luminoso y, si éste se dibuja como si fuera un círculo cuyo comienzo y final se encuentra, se dibuja una rueda de colores en la que cada triada de primarios forma un triángulo, como se ve en la imagen superior.
Los colores que se forman de combinar dos primarios son colores secundarios. Por eso en la teoría de los colores, los colores primarios aditivos son los colores sustractivos secundarios y los colores primarios sustractivos son los secundarios aditivos (o sea: Que cada primario sustractivo tiene un oponente aditivo y viceversa).
En la tradición pictórica, los colores primarios son azul, rojo y amarillo. Esto se debe a que son los tres colores que con los pigmentos y colorantes más tradicionales —anteriores al descubrimiento de colorantes como el magenta— permiten una amplia formación de tonos nuevos, aunque haya que combinarlos con blanco y negro.
Un color primario que no existe en la realidad —su existencia es imposible como triestímulo—, pero que se ha definido numéricamente para permitir la creación y utilización de un espacio de color determinado.
No existe una sola combinación de tres primarios reales que permita la descripción de todas las sensaciones de color que es capaz de percibir el ser humano.
El traslado de los primarios básicos a una zona imaginaria, permitió evitar el uso de cantidades numéricas negativas, lo que en 1931, cuando se creó el Espacio de color CIE XYZ, hubiera hecho muy engorrosos los cálculos colorimétricos con el mencionado espacio.
La naturaleza imaginaria de los colores primarios de CIE XYZ y su consiguiente carácter poco intuitivo hacen que no sea un espacio de color que se use cuando los cálculos colorimétricos y la evaluación de los colores y sus diferencias implican la intervención directa de un ser humano. En su lugar se usan espacios de color derivados, más intuitivos como Hunter Lab, CIELAB o LCH.
Un colorante que no tiene ninguna desviación ni imperfección con respectoa unos valores colorimétricos teóricos. En si mismo, un colorante perfecto es una sustancia teórica inexistente en la realidad, donde todos los colorantes tienen alguna desviación o imperfección con respecto a unos valores de referencia.