En óptica, una aberración es un error del sistema óptico que causa una degradación constante y reproducible (no esporádica ni aleatoria) en la transmisión de la imagen.
Una lente u objetivo aberrante reproduce la imagen de forma imperfecta. Las aberraciones se deben, la mayoría de las veces, a defectos en la forma o estructura de las lentes. Al ser defectos concretos, las aberraciones pueden ser medidas y, a veces, corregidas (al menos en parte).
Esto quiere decir, por ejemplo, que el rojo tiene un punto de enfoque distinto al verde o al azul. El resultado es una especie de halos arcoiris en las zonas de cambio de luz de una imagen.
Defecto óptico en una lente que hace que sus zonas exteriores tengan planos focales con distancias distintas a las de las de la zona central (de hecho, el plano focal es más bien la superficie de una esfera, de ahí su nombre).
Diagrama de una aberración esférica.
Este defecto se puede corregir (como ocurrió, por ejemplo, con el telescopio Hubble).
Un texto mal compuesto en el que se muestran las aguas que se forman entre los textos.
En composición tipográfica, defecto que se produce un texto cuando está compuesto con demasiado espacio entre palabras con respecto a la interlínea y se ven ríos verticales formados por los blancos excesivos y desiguales entre palabras.
Relacionado con la distorsión de las imágenes cuando se amplían más por uno de sus ejes perpendiculares (vertical u horizontal) que por otro. Así podemos hablar de lentes anamórficas o de distorsiones anamórficas, por ejemplo.
En algunos casos, el uso de estas distorsiones no sólo no es un defecto sino que es algo intencionado.
También existen otro tipo de distorsiones anamórficas (circulares, por ejemplo) pero son menos usuales en artes gráficas.
En composición, cuando elementos de distintas columnas (de un mismo texto o de distintos textos), caen uno al lado del otro o casi (lo que es incluso peor). Ese es el caso de ladillos que coinciden, de capitulares o números de apartados, de titulos de varias historias…
En esta página, los ladillos rojos cabecean.
En la gran mayoría de las ocasiones es un defecto de diseño.
Un ejemplo de corrimiento de la tinta de imprenta.
En artes gráficas, defecto de impresión consistente en el corrimiento por rozamiento o contacto de la tinta después de impresa por no estar todavía seca o fijada.
La diferencia con el remosqueo es que este otro defecto se produce en el mismo momento de la impresión.
Defecto en la impresión comercial de documentos que consiste en un descascarillamiento total o parcial de las zonas impresas. Entre las causas más habituales está que la tinta tenga un cuerpo excesivo para la resistencia del papel, que la mantilla offset no tenga las condiciones óptimas para ese soporte o un mal secado de la tinta.
Es un problema frecuente en serigrafía o con las tintas plastisol por un curado o secado inapropiado.
En diseño gráfico, defecto por el que alguna zona o trazo demasiado finos desaparecen por el efecto de zonas cercanas de color o contraste muy distintos. El mismo empastamiento se da cuando dos zonas impresas cercanas estén separadas por una zona vacía demasiado pequeña que al expandirse la tinta, desaparece por completo.
El empastamiento se produce cuando la tinta rebosa los límites de lo que se pretende imprimir, rompiendo las formas y trazos de lo impreso. En todos los casos se produce un desbrdamiento de la tinta o de los tonos más oscuros sobre las zonas más claras (o vacías).
Como es un fenómeno conocido y los profesionales debe conocer las cualidades y limitaciones del medio para el que están trabajando, se suele considerar que el empastamiento es culpa de una mala elección o poca profesionalidad.
Así, por ejemplo el empastamiento ocurrirá si un diseñador decide poner texto blanco del cuerpo 14 en una tipografía Bodoni calada en una imagen impresa en huecograbado a color.