Encuadernar
Juntar hojas de papel o materiales similares por sus márgenes o zonas intermedias para que formen un libro o cuadernillo que se pueda consultar de forma secuencial.
Juntar hojas de papel o materiales similares por sus márgenes o zonas intermedias para que formen un libro o cuadernillo que se pueda consultar de forma secuencial.
Máquina para poner automáticamente lomos a los libros, talonarios y cuadernos encuadernados en rústica —mediante pegado—. Las enlomadoras suelen funcionar aplicando una tira de tejido con pegamento al lomo del documento que se desea encuadernar.
Técnica de impresión (o, más bien, de "acabado") que consiste en imprimir letras o imágenes mediante presión con un troquel y contratroquel sin tinta ni barniz (por eso es "seco") sobre una superficie para dejar una marca en relieve (bajorrelieve o altorrelieve, dependiendo de la disposición de las piezas). En algunos casos, se añade a la vez calor.
El "golpe seco" se aplica sobre materiales de cierta entidad (cartulina, cartón, cuero…), ya que el papel, demasiado fino, ni lo soporta ni lo recoge. También se llama "troquel seco".
Ejemplos de impresión mediante troquel seco son la impresión Braille para ciegos o las tarjetas de visita con dibujos o letras en relieve.
Nombre de marca registrada de la firma Guarro, con el que se describe en España un material que imita a la piel hecho con celulosa vegetal y resina; de aspecto plástico y distintos acabados que se usa para encuadernar, recubrir y forrar libros, cuadernos, agendas e impresos similares.
en artes gráficas, la máquina que corta el papel después de impreso y plegado para dejarlo en su tamaño final. Su elemento principal es una afilada cuchilla metálica, pero su complejidad varía desde las pequeñas guillotinas manuales que usan los encuadernadores artesanos o los fotógrafos a las potentes guillotinas industriales situadas al final de la zona de plegado de una rotativa.
Cuando un documento va a llevar colores o fotografías hasta el mismo borde, se debe dejar un margen de exceso de unos 3 mm. (llamado "sangre") para evitar que la imprecisión que pueda tener la guillotina al cortar, no deje una rebaba blanca.
En la producción de impresos y embalajes, máquina para hender mediante presión los materiales que los componen. Las hendeduras resultantes facilitan el plegado por esas zonas sin que haya roturas, agrietamientos o dobleces inadecuados.
Es frecuente combinar en un mismo aparato hendedora y perforadora, ya que ambas operaciones se suelen hacer a la vez y su fucionamiento se basa en ambos casos en un troquel que presiona o corta.
El uso de hendedoras es apropiado cuando el material que se debe doblar tiene cierta rigidez, como ocurre con el cartón o la cartulina, y hay la posibilidad de que se produzcan los fallos de plegado.
Las hendedoras más sencilla, para uso de oficina, se manejan con una sencilla palanca que aplica la presión necesaria.
Ranura que se hace aprentando los papeles gruesos, cartulinas y cartones para facilitar su plegado. Esta ranura se hace colocando el papel entre un molde y contramolde que se aprietan entre sí. La presión debibilita el material y lo estrecha sólo en esa zona, lo que hace que tienda a plegarse por ahí.
El hendido se hace siguiendo unas marcas de hendido que, en los programas de diseño gráfico suelen marcarse aparte (en un color directo o en una capa aparte) para poder fabricar los troqueles que servirán de molde y contramolde.
El hendido, como el plegado, funciona mejor cuando se hace siguiendo el grano del papel (es decir: En paralelo a la dirección en que se fabricó el papel) que a contragrano o contrafibra (es decir, perpendicularmente a cómo se fabricó). Los materiales más resistentes o gruesos pueden necesitar un hendido doble (aquel que se aplica alternativamente por ambos lados), mientras que a los más maleables les basta con un hendido normal o simple, por un solo lado.
Los hendidos son muy corrientes en folletos con pliegues y en embalajes.
En artes gráficas, disponer las páginas en la plancha en el orden y posición de modo que una vez impreso y doblado el papel del pliego, se formen los cuadernillos con las páginas en el orden y posición adecuados.
Hay diversos tipos de imposición, Su uso depende del tamaño del papel del pliego, del tipo de máquina en el que se va a imprimir y de otros aspectos técnicos menores.
En las rotativas el plegado y cortado para el que se prepara la imposición se realiza después de que el papel pase por los cuerpos de impresión.
Acabado que en imprenta se da a los impresos para protegerlos y armarlos, cubriendolos de una capa transparente. La capa protectora es una película plástica que se aplica sobre la superficie, a la que se pega —usualmente por aplicación de calor—. Este tipo de laminado protege mucho más que un /node/193, sea del tipo que sea.
En buena ley, cuando se habla de laminado se suele estar haciendo referencia al plastificado y no al barnizado, que son técnicas distintas. De hecho, la aplicación de ambas técnicas a un mismo trabajo no es contradictoria; en tapas de libros y memorias de empresa, por ejemplo, las máscaras de barniz brillante se suelen aplicar sobre glasofonados mate.
Los plastificados pueden ser de diversos materiales plásticos —como el polipropileno—, distintos acabados —mate, satinado o brillante— y texturas —rugosa, simulando tejidos, etc…—. Se suelen aplicar sobre papeles o cartulinas no porosas ni rugosas, ya que estos acabados suelen producir defectos en forma de pequeñas burbujas y, además, su uso no tiene sentido al ir en contra de la finalidad última del laminado. No se pueden aplicar sobre papeles de poco gramaje —menor a 100 g/m2 aproximadamente—.
También se llama plastificado, peliculado o glasofonado —en el fondo, denominaciones distintas para una misma técnica—. Sin embargo, hay personas y empresas que hacen distinciones, por lo que siempre conviene concretar las especificaciones en los trabajos en los que se use.
Libro cuyas páginas contienen elementos o partes móviles que, por intervención del lector —o simplemente al abrirse— se despliegan y separan dando volumen y formas a la obra. Pueden contener lengüetas, ruedas, cordeles y otros muchos elementos para añadirles interactividad con el lector.
Como estos libros se prestan mucho a la interacción con el lector, se usan especialmente para cuentos o relatos infantiles, en los que predomina la intención de asombrar al lector y capturar su imaginación para jugar con ella.
La creación y diseño de libros desplegables profesionales requiere un conocimiento sólido de las técnicas de plegado y de los materiales más adecuados para cada caso.
En encuadernación de revistas, catálogos y otras publicaciones no muy gruesas, forma de llamar al lomo de la publicación cuando ésta está encuadernada en rústica fresada y el lomo queda liso, formando ángulos rectos.
Posiblemente se derive del hecho de que a la encuadernación en rústica fresada también se le llame "encuadernación a la americana".
En impresión, especialmente de libros, las marcas (usualmente pequeños rectángulos de tinta negra) que se colocan en los lomos de los pliegos o cuadernillos de forma sucesiva escalonada para facilitar visualmente su colocación ordenada (alzado). Cuando un pliego está colocado fuera de lugar, salta a la vista porque su marcar rompe la escalera visual de las marcas.
Un barniz que se aplica sólo en algunas zonas o reservas de la superficie impresa, para destacarlas como si fuera un color directo (por eso se llama también "barniz directo").
Es un efecto usual en libros, donde la portada puede ir en un acabado satinado salvo en la zona de una imagen (una cara, un jarrón), donde se ha añadido un barniz de forma limitada que le da allí un acabado brillante. Bien aplicado, es un procedimiento de diseño muy efectivo. No es raro combinarlo con otros efectos y acabados.
Anglicismo que se usa como sinónimo de "embalajes" o "paquetería" en ambientes de diseño y artes gráficas. Su uso no tiene mayor sentido que intentar realzar el trabajo del diseño y elaboración de esos productos (se supone que diseñar packaging es más fino que diseñar embalajes); algo innecesario ya que es un sector industrial bastante complejo de por si.
[© Gustavo Sánchez Muñoz, 2024] Gustavo Sánchez Muñoz (también identificado como Gusgsm) es el autor de esta página. Su contenido gráfico y escrito se puede compartir, copiar y redistribuir total o parcialmente sin necesidad de permiso expreso de su autor con la única condición de que no se puede usar con fines directamente comerciales (es decir: No se puede revender, pero sí puede formar parte como citas razonables en trabajos comerciales) y los términos legales de cualquier trabajo derivado deben ser los mismos que se expresan en la presente declaración. La cita de la fuente con referencia a "Glosario gráfico" y su autor no es obligatoria, aunque siempre se agradece.