Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Como todo lo que ocurre en pintura, su tonalidad exacta depende mucho de los pigmentos empleados, más incluso que en el caso de los colores primarios o secundarios, ya la desviación de una respuesta esperada aumenta con cada mezcla básica de pigmentos necesaria, además de que se suelen fabricar con pigmentos concretos y no con mezclas de primarios.
Al hablar de colores, cualquier tono que recuerde a sustancias o cosas calientes como el fuego y el sol. Es decir: Rojos, amarillos, naranjas, marrones... Se supone que se trata de un tipo de color que comunica una sensación de calidez por asociación con el fuego y cosas calientes.
Lo contrario es un color frío, que transmitiría una sensación de frialdad o frescura (usualmente verdes y azules).
En esta interpretación psicológica de los colores, los colores cálientes o cálidos serían excitantes mientras que los fríos serían tranquilizadores.
Un cuadro de tonos cálidos de S.R. Gifford (1880).
Los colores más saturados (más "coloridos") tendrían una sensación de frialdad o calidez más potente que la de colores menos saturados. Los colores neutros (negro, grises y blanco) no comunicarían sensaciones de frialdad o calor si no es asociados a otros calientes o fríos.
A los tonos calientes también se los suele llamar "cálidos".
Algo cuya apariencia de color cambia según varía el ángulo de observación y la zona observada. Usualmente el cambio de color tiene una apariencia similar a un arcoiris. Las causas de esa iridiscencia pueden ser muy diversas.
Una imagen con un texo calado y otro sobreimpreso.
Imprimir una tinta encima de otra. Es decir, imprimir los colores de todos los elementos sin tener en cuenta los colores que puedan tener elementos que haya debajo, sumando así los valores de todos ellos donde coincidan.
Una letra magenta sobreimprimiendo sobre un fondo cián.
Por ejemplo, sobreimpreimir una letra magenta, sobre un fondo cian quiere decir que se imprimirán ambas planchas y que el resultado será una letra violeta (magenta + cián) sobre un fondo azulado.
La sobreimpresión en PostScript y PDF tiene sus peculiaridades, y sus resultados dependen de los ajustes del RIP y de las tintas que componen cada trabajo.
Dos elementos de la misma tinta no suman valores al sobreimprimir. Prevalece el de encima.
Uno de los errores frecuentes es creer que los valores de objetos con la misma tintas suman sus porcentajes al imprimir uno encima del otro (como si fuera el modo "multiplicar" de programas como Photoshop o InDesign).
No es así: Un objeto de una tinta (por ejemplo: 30% negro) que sobreimprima encima de otro de la misma tinta (20% de negro, por ejemplo) no resulta en la suma de porcentajes de ese color (50% de negro en este caso), sino sólo el porcentaje del objeto superior (en este ejemplo, 30% de negro, aunque algunas condiciones del código PostScript pueden afectar este comportamiento). Se puede decir que si el porcentaje del objeto superior es menor, lo que está haciendo es calar sobre el objeto con la misma tinta situado debajo.
Eso ocurre con cada una de las tintas presentes de forma independiente, por lo que el color impreso final puede además varia de tonalidad.
La diferencia entre sobreimprimir, oscurecer y multiplicar.
El resumen es que la sobreimpresión sólo se aplica a las tintas que van situadas entre distintas planchas, nunca a objetos o porcentajes de una misma tinta (que van en la misma plancha). En esos casos las partes de una misma tinta del objeto superior calan encima de la misma tinta que compone el inferior.
Un sinónimo de sobreimprimir es pisar (por ejemplo: "la fotografía pisa sobre el fondo").