Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
En actividades en las que existe la figura del observador (el que mira algo), el nivel del ojo o la altura de los ojos es aquel punto o plano que se haya en el mismo plano que los ojos de este observador. Es decir: Que para verlo, el observador no tiene que baja o subir los ojos. Le basta con "mirar recto" y no necesita forzar la mirada.
También se denomina "altura de los ojos". No es exactamente lo mismo que la "línea de mira", que puede efectuarse en cualquier ángulo con respecto a la ubicación del cuerpo y la cabeza.
En composición, caracteres colocados en un cuerpo y un poco por encima de la línea de la equis del texto con el que van. En algunas fuentes se incluyen algunas variantes de caracteres creados especialmente para ello, aunque usualmente sólo los más comunes (por ejemplo, el superíndice "2").
Este formato se suele usar en fórmulas matemáticas (como exponente), en notas al pie de página y en algunos usos especializados (en filología para indicar una forma reconstruida, por ejemplo).
El conjunto de ejemplares que forman una edición. No se define realmente por el arranque y parada de una máquina o grupo de máquinas, sino por el inicio y acabado de una tarea de impresión, que puede durar más de un día (incluidos varias paradas de máquinas para cambio de planchas o similares).
Una tirada en sentido "clásico" se entiende que sucede en un solo lugar, aunque pueda incluir más de una máquina trabajando al unísono. Una tirada "moderna" puede ocurrir en varios lugares a la vez (por ejemplo, la edición multiplanta de un periódico). Posiblemente lo que defina la tirada sea el hecho de una unidad razonable de planchas y de comienzo y acabado del proceso. De ese modo, dos rotativas trabajando en paralelo e imprimiendo ediciones de un periódico para dos zonas distintas (con planchas distintas) debería entenderse como dos tiradas en paralelo, no como una sola.
Si por el motivo que sea se vuelve a repetir el proceso completo y se redistribuye el periódico, se ha hecho una repetición de tirada o segunda tirada (que puede ser o no una segunda edición, si se varía o no el contenido). las tiradas se cuentan por número de ejemplares "tirados" o impresos.
Página de un manuscrito antiguo que se ha usado más de una vez borrando el contenido anterior (rascando o lavando) para reescribir encima uno nuevo. Esta práctica no era rara antes de la invención del papel, cuando materiales como el papíro o el pergamino eran caros y difíciles de obtener.
Con las técnicas disponibles es posible releer muchos de los escritos originales borrados, que proporcionan información muy interesante (historia de las escritura, del desarrollo de las lenguas, de la vida cotidiana, etc.).
Cualquier imagen (bidimensional o tridimensional) descrita por medio de vectores numéricos y no como tablas o matrices de datos; por ejemplo: Una línea se describe como un desplazamiento entre un punto de origen y uno de final con unas cualidades, no como la acumulación de los puntos básicos que la dibujan.
Un trazado vectorial con sus manejadores.
Usualmente, las imágenes vectoriales se forman con procedimientos matemáticos usando la sintaxis y simbología de algún lenguaje de programación especialmente adecuado para ello, como el PostScript, por ejemplo.
En un trazado se pueden colorear el contorno y el relleno.
La ventaja principal de las imágenes vectoriales sobre las de mapas de bits es que el concepto de resolución no se aplica a los vectores, por lo que su nitidez es siempre la máxima posible, independientemente del medio o tamaño en el que se reproduzcan.
Los trazados compuestos están formados por subtrazados.
La segunda ventaja es que en sus aplicaciones normales, los documentos que las contienen suelen tener un tamaño muy reducido. Ambas cualidades hacen que sean mucho más eficientes que sus equivalentes no vectoriales, que dependen de cómo se hayan definido y del tamaño que tengan.
La desventaja fundamental es que, salvo que el ordenador que debe representarlas posea una gran potencia de proceso y el código en el que estén escritas sean extremadamente eficiente, suelen tener un acabado que delata su origen artificial. Por eso no se suelen usar para reproducciones de tipo fotográfico naturalista, por ejemplo.
Los archivos vectoriales son ideales para mapas.
Las imágenes vectoriales se suelen usar para crear logotipos, mapas, diagramas, gráficos informativos y similares. Muchos de sus formatos más modernos admiten el uso parcial de datos no vectoriales, lo que permite superar algunas de sus limitaciones en cuanto a naturalidad de texturas, por ejemplo.
Un logo vectorial en modo de previsualización de esquema.
Los vectores empleados en programas de dibujo vectorial se llaman "trazados" (ingles: path). Se pueden agrupar y formar trazados complejos. Además, tienen atributos como el color de trazo, el grosor de contorno, el relleno. etc.
Los datos vectoriales también se emplean para modificar total o parcialmente las imágenes de mapas de bits. Ése es el caso de los trazados de recorte o las máscaras vectoriales, por ejemplo.
Conocidos programas de diseño gráfico especializados en el dibujo vectorial son Adobe Illustrator, Freehand (ya desaparecido), CorelDRAW o Inkscape. Adobe InDesign, Quark Xpress y Photoshop incorporan ciertas capacidades vectoriales.
Formatos vectoriales típicos son EPS, los archivos nativos de Adobe Illustrator y PDF (aunque éste último formato es en realidad un gran cajón de sastre).