Burdeos
En píntura se llama "Burdeos" o "rojo Burdeos" al un tono oscuro y levemente amoratado de rojo.
Es el color del vino tinto espeso (como el Burdeos o el Borgoña).
Este es un pequeño glosario de artes gráficas y materias relacionadas con ellas (óptica, periodismo, tipografía, etc…). Además de un listado alfabético y de un formulario de búsqueda, se incluye un índice temático por áreas grupos de interés (PDF, Óptica, Tipografía, Preimpresión, etc…). En la medida de lo posible, se indica el equivalente en inglés, francés, italiano, alemán, catalán y portugués del término descrito.
Gustavo Sánchez Muñoz (Gusgsm), 2025
En píntura se llama "Burdeos" o "rojo Burdeos" al un tono oscuro y levemente amoratado de rojo.
Es el color del vino tinto espeso (como el Burdeos o el Borgoña).
Imagen la que el sujeto se sitúa delante de la cámara al tiempo que detrás suya se haya la iluminación principal.
En un contraluz, el sujeto bloquea la luz y forma una silueta oscura, ya que sus detalles son demasiado oscuros en comparación con la fuente de iluminación. Si se quiere que eso no ocurra, la única manera de que eso no ocurra es usar una segunda fuente de iluminación dirigida hacia el sujeto para que la descompensación de la exposición entre ambas zonas no deje a oscuras al sujeto.
Además, es usual que en los bordes del sujeto principal aparezca un halo formado por las zonas de contraste entre la iluminación y el sujeto que la bloquea.
Tonalidad de color azul oscuro intenso relacionada con el artista francés Yves Klein, cuya obra pictórica, encuadrada en el Nuevo Realismo a comienzos los años sesenta del Siglo XX, estuvo muy relacionada con performances y pinturas monocromáticas.
Este tono de azul se asocia con una pintura plástica de ese color creada por el artista con un fabricante de pinturas amigo suyo usando un aglutinante especial.
En tipografía y diseño gráfico, la cualidad que tiene un texto o mensaje visual en general de leerse con facilidad. A mayor legibilidad, mayor facilidad para un observador de percibir el texto como tal texto y de captar el mensaje escrito.

Esta concepción de legibilidad no implica compresión del mensaje. No es una legibilidad cognitiva, sino perceptual: Tipográficamente el texto es legible no porque sea entretenido o porque esté escrito conforme a las reglas sintácticas adecuadas, sino porque se ha compuesto y distribuido de forma que su percepción es cómoda, sencilla y exige poco esfuerzo.
De este modo, podemos juzgar la legibilidad de un texto falso como Lorem ipsum... No hace falta entender lo que pone, sino juzgar si lo que pone es fácilmente perceptible.
Obviamente, después de esta legibilidad perceptual viene la legibilidad cognitiva: O sea, que para que nos entiendan no sólo hace falta escribir con buena letra, sino además poner cosas coherentes, cómodas de entender.
Eso quiere decir que al juzgar la legibilidad no se pueden ignorar cuestiones conceptuales o de facilidad de compresión. Así, por ejemplo, en un sistema de señales se debe mantener siempre la coherencia en la presentación de mensajes y todo lo que es igual se debe disponer siempre del mismo modo.