Cinabrio

En pintura, un tono de rojo anaranjado también llamado "bermellón" o "rojo lacre".
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En pintura, un tono de rojo anaranjado también llamado "bermellón" o "rojo lacre".
Abreviatura poco usada para referirse a la cuatricromía. Las siglas corresponden a "Cian, Magenta, Amarillo y Negro". Son más usuales las siglas inglesas CMYK.
Abreviatura inglesa de uso general en todos los idiomas para referirse a la cuatricromía. Las siglas corresponden a "Cyan, Magenta, Yellow and Key (colour)"' aunque todo el mundo lee la última como "black".
Que el negro se mencione como "Key" se debe a que en imprenta se consideraba el color "clave" —también se puede creer que es más fácil hacer el acrónimo con la última consonante de la última palabra (CMYK) que con la primera (CMYB), pero allá cada quien con lo que quiera pensar.
Generalmente se suele considerar CMYK como una forma de tratar y describir el color y por eso se habla de espacios de color CMYK, pero en buena ley cualquier CMYK lo que realmente es una separación de colores para poder imprimir en cuatricromía, ya que los espacios de color ideales (es decir, en un mundo con colorantes perfectos y métodos de impresión en los que usar una o tres tintas fuera económicamente igual) equivalentes serían CMY. Histórica y económicamente, la adición de negro o K se hace simplemente para simplificar y abaratar los procesos de impresión.
En ese sentido, si existen espacios de color especialmente dependientes de los dispositivos y materiales (papel y tintas) empleados son los espacios CMYK.
Forma de describir un color formado por los cuatro colorantes de proceso (Cián, Magenta, Amarillo y Negro) usando sólo valores numéricos, sin hacer referencia a ningún perfil o espacio de color.
El color se representa como una cantidad de pigmentos o colorantes que se van sumando hasta llegar a un máximo de 400%. Cada color se describe como un cuarteto de los mencionados colorantes primarios. Al contrario que en los colores Gris del dispositivo (DeviceGray) y RGB del dispositivo (DeviceRGB), en el CMYK del dispositivo (DeviceCMYK), los tonos se describen de “0,0
” (el tono más claro, mínimo de colorante) a “1,0
” (el tono más oscuro, máximo de colorante).
Este cambio de forma de medir valores con respecto a los espacios gris y RGB del dispositivo se debe a que CMYK se considera una adición del color sustractiva (pigmentos), mientras que aquellos es básicamente aditiva (luces).
En teoría, los tonos neutros (negro, blanco o grises) se consiguen mezclando una misma cantidad de los tres primeros primarios (cian, magenta y amarillo) más la cantidad que sea del cuarto (negro), que es un primario acromático (sin tono).
Este sistema es completamente dependiente de los colorantes y elementos de cada dispositivo concreto, por lo que se considera "dependiente del dispositivo", ya que una mezcla de colorantes producirá sensaciones de color muy distintas según dónde se reproduzca.
Éste es el método original de describir los colores de cuatricromía hasta la difusión de la administración del color.
Se sigue usando en el interior de algunos formatos de archivo ya que es más compacto que describir cada uno de los tonos refiriéndose en cada caso a un perfil de color: Se pasan todos los valores como CMYK del dispositivo y se define un único perfil de color para interpretarlos (así se hace en muchas variantes de los estándares PDF/X, destinados a imprenta profesional).
Sistemas de impresión de color ampliado (extended/expanded color printing) multitono o multicolor (multicolor printing) basados en la separación del color en siete colorantes en lugar de los cuatro tradicionales de la cuatricromía (CMYK).
Los tres colorantes añadidos son naranja (Orange), verde (Green) y violeta (Violet), de ahí sus iniciales.
Estos sistemas tienen cuatro ventajas principales:
Se usan principalmente en la impresión de embalajes de alta calidad, con colores corporativos.
La organización Fogra ha desarrollado el estándar FOGRA55 para consolidar el empleo de CMYKOGV en sistemas de pruebas de color.
Forma de percepción del mundo físico que tienen algunos seres vivos al recibir estímulos electromagnéticos en los sensores que tienen en su cuerpo para ello. El color es una interpretación de esos estímulos que implica, además de los receptores físicos (los ojos), un complejo sistema de interpretación y procesamiento no consciente de las señales hasta transformarlas en modelos de interpretación del mundo físico.
La percepción del color se basa en la capacidad del observador de diferenciar los distintos tipos de estímulos electromagnéticos basándose en su longitud de onda. Si el receptor no es capaz de discriminar al menos dos conjuntos de señales luminosas, no existe la visión en color. En el caso de los seres humanos la capacidad de discriminación se basa en la discriminación en tres conjuntos de longitudes de onda (visión tricrómata).
Como muchos objetos tienden a producir la misma sensación de color porque reflejan o emiten siempre longitudes de onda muy similares, tendemos a considerar el color una propiedad de los objetos —lo que viene reforzado por fenómenos psicofísicos como la constancia del color—.
Hay muchas formas de analizar el color y de describirlo. Básicamente se puede descomponer un color en tres elementos: Tono, brillo y saturación.
Color que en su composición comparte un color primario aditivo (cián, magenta o amarillo) y otro sustractivo (rojo, verde o azul).
En las ruedas de color, los análogos se situan entre dos primarios: El naranja, por ejemplo, se sitúa entre el amarillo y el rojo, por lo que es análogo de ambos; el violeta se sitúa entre el azul y el magenta; el turquesa, entre el cián y el verde; el añil, entre el azul y el cián; el lima, entre el amarillo y el verde; y el carmesí, entre el rojo y el magenta (se pueden encontrar descritos con distintos nombres).
Como los colóres son análogos entre si, se dice por extensión que un primario es a su vez análogo de sus sanálogos; por ejemplo: El rojo es análogo del naranja y del carmesí. Se puede decir que dos colores que se hallen a 30º el uno del otro en la rueda de color son análogos entre si. Por eso mismo, para que dos colores sean análogos, sólo uno de ellos puede ser un primario clásico.
En teoría del color, un color es complementario de otro cuando la suma de luces (sintesis aditiva) de ambos a partes iguales da como resultado una sensación de color neutra (algún tono de gris o blanco). Para usar esta idea de color complementario, que presupone unos colorantes espectrales perfectos, debemos referirnos siempre a una pareja de colores.
En la rueda de color (los colores espectrales distribuidos a distancias iguales en un circulo, es decir: 360º), dos colores complementarios se encuentran siempre a 180º el uno del otro, en los lados opuestos de la rueda. Por definición, los tres primarios aditivos tradicionales (rojo, verde y azul) tienen como complementarios los primarios sustractivos tradicionales (cian, magenta y amarillo).
El uso combinado de dos colores complementarios puros produce una sensación de contraste que puede producir incluso un efecto de vibración.
Los colores secundarios clásicos en pintura no son lo mismo que los colores complementarios o análogos en teoría del color moderna.
En preimpresión, el material en color que no está separado (que no está formado por separaciones en color ya hechas). Lo contrario es el color preseparado, que es una práctica que en la actualidad no se recomienda para el intercambio de archivos, aunque en otras épocas no era inusual.
Un color específico que identifica a una empresa, un producto comercial, un partido político, cualquier tipo de marca. Así, un banco puede tener un color determinado que usa para identificar su correspondencia, sus oficinas, sus anuncios, etc.
Las compañías suelen especificar sus colores corporativos en libros de estilo usando distintos medios. La fórmula más precisa es el uso de valores Lab o mediante tintas comerciales estandarizadas, como las de Pantone, por ejemplo.
También se suelen definir valores alternativos con referencias muy imprecisas (CMYK sin perfil de color, por ejemplo). Esta es una práctica que no respeta en absoluto las sensaciones de color, pero que se considera válida siempre que se sigan las indicaciones del cliente.